Despertando de mi letargo mental
04:00 Dormir, ese privilegio perdido
Me desperté como ansioso... El lunes venia sin remedio, empezaba la semana y aun mi sistema no funcionaba como debía...
Café, (no creo que desayunara pero no lo recuerdo) y al lio.
Abro el ordenador y todo correcto. Antes de actualizar me puse a pensar como hacer las cosas (evidentemente no era una practica que estuviera llevando muy a cabo estos días). Tenia dos opciones: Actualizar la versión o pasar a la versión siguiente -> Kubuntu 14.
Lo de la versión siguiente era inevitable por dos cosas: primero que kubuntu 12 ya no tenia actualizaciones ni siquiera de seguridad y segundo que soy un enfermo de las actualizaciones (cuando programo uso versiones beta en muchas cosas porque... Porque... Lo necesito!!!! (más confesiones del alma). En fin.
La magia del do-release en linux me llevaba a la próxima versión. Si nunca han actualizado un Linux les cuento que informa de que paquetes va a bajar, cuando espacio de más se va a usar (no solo el tamaño de los paquetes, sino que el sistema calcula que se va a quitar y que se va a poner e indica la diferencia entre ambas cosas) y el tiempo que va a demorar.... OH MY GOD... ¿6 horas???? ¿En serio?
Pues si, eso indicaba. 6 horitas con tu conexión actual. Pero que opciones tenia en realidad? (Mi mente calculo (muy inocentemente) que podía tener las actualizaciones 12 -> 14 -> 16 -> 18 para la medianoche aprox y ahí preparalo para el lunes.... bien bien, probemos.
06:00 Cuando recuerdas que hay un mundo fuera.
Puse que si a la actualización, y me puse a hacer cosas, era importante eso, hacer cosas, lo que fuera pero algo.
Limpiar la habitación, cambiar las arenas de mis gatos, bañarse, hacer algo de comer, observar mi habitación que parecía un campo de lucha tecnológico con cosas por todos lados (no, no lo arregle en ese momento, de echo creo que hasta me gustaba verlo así)
10:00... 11:00... 12:00 Vamos que me muero de ansiedad
13:00 Proceso de instalación demorara dos horas aproximadamente
14:00 Sin uñas en los dedos ya
15:00 Rehaciendo los cálculos de los tiempos.
Tenia ya el sistema Kubuntu 14 instalado. Me gusto y preocupo un poco. El entorno grafico adopto algo que llamaron "Plasma" en esa versión y lo que veía es que a lo mejor se me iba de las manos para el equipo que tenia. Sobre Plasma hay opiniones diversas, yo aún no me formo una opinión clara.
Pero de no ser algunos fallos en efectos de las ventanas todo iba correcto y la idea era seguir adelante y ya luego vería como deshabilitar lo que mi equipo no soportara (después de todo estamos hablando de que opciones de personalización nunca han faltado en Linux)
Muchas horas de instalación por delante para ponerme con detalles. Y pensando que en realidad en modo grafico solo necesitaba el navegador (error de apreciación que luego veremos) podía usar la terminal (terminal real no emulada) para llevar a cabo mi curro.
Siguiente versión: do-release de nuevo y upsss 7 horas para bajar la nueva versión... (y luego dos de instalación...)
No sé que hubiera hecho otra persona en mi lugar pero le puse que si. Y por esas cosas de la vida mire mi móvil y me pregunte: ¿Podría usar el móvil o un dispositivo android como antena wifi?
Así que mientras el ordenador iba a lo suyo yo entre a internet con la tablet y leeeennnttttaaammmeennnttteee busque respuestas.
Resulta que los móviles Android tienen una opción de compartir el wifi (ojo, no de ser hotspot que es la opción de convertirse en una conexión wifi a través del 3g/4g) por medio de Bluetooth o por cable USB.
Cables a mí. Estaba bañado en cables así que eso no era problema. Hice la prueba. No pasaba nada pero el sistema me aviso de una conexión nueva... Ummm...
Si hay algo que no temo en Linux es perder una conexión. Así que no fue un acto de valor (más bien de inconsciencia) desconectar el cable de red y dejar solo el android para la conexión.
Lo que paso a continuación me produjo sentimientos encontrados: 7 horas se convirtieron en ... 4 minutos.
Si si, no es una errata. 7 horas -> 4 minutos
Me sentí idiota por las 6 horas de la actualización y feliz por el increíble ahorro de tiempo de las siguientes actualizaciones (que las dos horas de instalación no me las quitaba nadie con este equipo)
Me jure que nunca rebelaría esto porque me haría ver como tonto al mundo pero luego pensé ¿que más da? No estoy en un mundo que brille por su inteligencia precisamente. Bienvenido ciudadano del mundo me dije cuando la vergüenza de mi torpeza desapareció un poco. (La auto justificación me funciona de las mil maravillas)
19:00 Un Oasis temporal del desierto de fracasos
UUUU.... Kubuntu 18.04 instalado en mi ordenador a pesar de todo. Empece a aprender cositas e instalar lo que necesitaba. Node. npm. Yarn. Módulos de node universales. Claves ssh con mis repositorios y mi vps. Todo fantástico. Era hora del IDE.
La teoría indica que Vscode (editor de Microsoft muy popular) es más liviano que otras opciones (Juan: No me convencerás de usar VIM) así que fui a por ello. Chrome como herramienta de desarrollo (Ya iré contando mi experiencia con Firefox) y la gran duda que tenia: ¿Podrían los IDE's de Jetbrains (con los cuales tengo licencia) aguantar el reto?
La toolbox de Jetbrains usa un sistema llamado AppImage de Linux que permite que lo puedas bajar e instalar en cualquier distribución (con el sistema preparado para ello) la app sin problemas. Dicho y hecho.
Es bajar y ejecutar y desde la toolbox instalar cualquiera de los IDE's de Jetbrains sin problema.
Así que fui por WebStorm y el mayor reto: PhPStorm.
Instalados sin problemas y con claves ssh de mi licencia ya pensé que lo tenia todo preparado para afrontar la semana que se acercaba. Otra vez peque de inocente. Los dioses tenían más retos y sorpresas para mí.
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